Esta ruta transita por el antiguo trazado ferroviario Jerez-Almargen. En la actualidad, se encuentran transitable 36 km. uniendo las localidades de Olvera y Puerto Serrano en la provincia de Cádiz. A lo largo de este recorrido, se puede disfrutar de una gran variedad paisajística, observándose la transición entre un paisaje eminentemente agrícola, a otro serrano, alternando con masas de bosques mediterráneos (encinas, quejidos, algarrobos, lentiscos, acebuches, etc.). En estos paisajes el agua constituye el denominador común siguiendo el curso de los ríos Guadalete y Guadalporcún, donde encontraremos una vegetación de ribera muy diversa (fresnos, álamos blancos, álamos negros, adelfas, etc.).

Esta línea férrea fue ideada en el último cuarto del siglo XIX y nunca llego a ponerse en funcionamiento. Bajo los auspicios de la Diputación gaditana se dieron los primeros pasos para la creación de un ferrocarril económico que dinamizara la comarca serrana. En 1887 se presento el anteproyecto que contemplaba una línea desde Jerez hasta Setenil de la Bodegas, con un ramal que terminara en Grazalema. Pero es en 1926 durante la dictadura de Primo de Rivera, cuando se aprueba la construcción del ferrocarril de la Sierra. La caída de la dictadura y el retraimiento económico que le siguió, determinaron la interrupción de las obras, que nunca se completaron, dejando en desuso las estaciones, viaductos y túneles.

A lo largo de los 36 km. encontraremos un total de 30 túneles, siendo el de mayor longitud el del Castillo con 990 m. y de los 4 viaductos existentes destaca el de Coripe con 237 m. de longitud.

A lo largo de la Vía Verde existen 5 estaciones de ferrocarril, 3 de ellas (Olvera, Coripe y Puerto Serrano) están rehabilitadas como alojamientos turísticos y restaurantes. La estación de Zaframagón acoge un Centro de Interpretación y un Observatorio Ornitológico, desde el cual se puede observar a través de una cámara colocada en el peñón los buitres y otras aves y por último la estación de Navalagrulla que esta sin rehabilitar.

TRAMO OLVERA-CORIPE 20 KM. DIFICULTAD BAJA.

La ruta comienza en la estación de Olvera, sin duda el edificio más bello de toda esta Vía Verde, en el se encuentra instalado un encantador alojamiento rural con un restaurante aprovechando varios vagones de trenes. Un rosario de túneles vigilados por las cuencas de los ríos Guadalporcún y Guadamanil nos conducirán entre fincas y olivares hasta la Colada de Morón, antigua vía pecuaria y unos km. más adelante llegaremos a la estación de Navalagrulla, que esta sin rehabilitar y que resulta difícil imaginar a viajeros en sus andenes por lo distante que esta de cualquier pueblo.

Disfrutando de las vistas tan espectaculares que nos va deparando la Vía Verde llegaremos al paraje estrella, la Reserva Natural del Peñón de Zaframagón, que alberga una de las mayores colonias de buitres leonados de Europa. Atravesaremos la base del Peñón por otro largo túnel (658 m.) enmarcado en un paisaje de praderas con los angulosos perfiles de la Sierra de Lijar de fondo. Desde el cercano viaducto de Zaframagón se puede disfrutar de una de las mejores vistas del Peñón, con el cañón que el rio Gudalporcún ha labrado y que se le conoce como “El Estrechón”.

Llegados a la estación de Zaframagón, ya rehabilitada de su estado ruinoso, esta acoge un Centro de Interpretación y un observatorio ornitológico que permite observar y conocer el comportamiento de los buitres y otras aves. Continuaremos nuestro recorrido atravesando 5 nuevos túneles comprobando como la naturaleza sigue haciendo valer su poderío alrededor de la vía, nada perturba la placidez y la armonía de un paisaje en el que el único sonido de fondo lo ponen los pájaros y con esta tranquilidad llegamos hasta la estación de Coripe, final de este primer tramo de la ruta.

TRAMO CORIPE-PUERTO SERRANO 16 KM. DIFICULTA BAJA.

La ruta comienza en la estación de Coripe, que hoy acoge un hotel-restaurante, nada más comenzarla si tenemos tiempo se puede visitar el Chaparro de la Vega, una encina centenaria declarada como Monumento Natural, en sus alrededores cuenta con un área de descanso. Continuamos para atravesar el túnel del Castillo, el más largo de toda esta Vía Verde, tiene 990 m. de longitud y antecede al viaducto que salva el arroyo Gillete. Aquí el valle se abre para que las aguas del Guadalporcún y el Guadalete se unan en el paraje conocido como Junta de los Ríos y donde exista el Área Recreativa La Toleta.

Tras este singular paraje nuestros pasos nos llevaran de nuevo a túneles y viaductos. Estas infraestructuras ferroviarias parecen convertirse en una sorprendente balconada sobre el rio Guadalete, proporcionándonos una de las panorámicas más hermosas del recorrido.

Tras cruzar el túnel de los Azares, encontraremos un pequeño y ultimo viaducto que salva el arroyo de los Azares y muere en el rio Guadalete. Este rio ha sido implacable con la roca y poco a poco, ha excavado un escarpado cañón por el que el agua se desliza entre abundantes rápidos, es por ello que en esta zona encontramos algunos molinos hidráulicos que aprovechan la bravura de dichas aguas en ciertas épocas del año.

Nuestra ruta va llegando a nuestro fin y cuando afrontamos el último de los túneles, el del Indiano de 455 m. de longitud, la ruta se desvía de su traza original del ferrocarril, debido a que este túnel debido a los múltiples derrumbes que tuvo en su interior no pudo ser recuperado para su tránsito. De nuevo en la vía la senda nos lleva hasta el punto final de la ruta, la Estación de Puerto Serrano, que se eleva sobre un cortado presidiendo la vega del rio Guadalete. Sus veteranos edificios han sido utilizados para ubicar en él un pequeño hotel-restaurante.